El vegetarianismo y la sociedad

¡Buenas tardes a todos!

Hoy os voy a hablar, como bien lo dice el título, del vegetarianismo y la sociedad. Para empezar diré que decidí dejar de comer carne y pescado el mes de febrero del año pasado aprovechando que ahora vivo en pareja y no con mis padres. Ya había pensado antes cuando era más joven dejar de comer carne, pero como muchas personas no tenía la información necesaria y creí lo que me decían mis padres y mi alrededor: que iba a tener carencias nutricionales y que la tortura de animales en mataderos son casos aislados.

Hace más o menos un mes tuve mis resultados del análisis de sangre que hice por primera vez siendo vegetariana, no tengo carencias de nada, tan sólo tenía poca vitamina D. Una vitamina que se coge con los rayos solares. De hecho, mi pareja que sigue comiendo carne, tiene incluso más carencia que yo en esta vitamina. Antes de hacerme los análisis el médico me dijo que siendo una ovolactovegetariana no debería tener ningún problema y no lo tuve.

Y bien, cuales fueron las reacciones de las personas de mi entorno al enterarse de que me hice vegetariana? Todas las reacciones, repito, TODAS fueron negativas. Era algo que me venía venir, pero me hubiera gustado un poquito de apoyo, snif snif.

Poco tiempo después mi pareja empezó a apoyarme en mi decisión. Incluso se sentía orgulloso de mí, del esfuerzo que estaba haciendo por una buena causa. Porque sí, a mí también me encantaba una buena presa ibérica y un buen pescado. Pero decidí renunciar a eso por la lucha a los animales. Porque pienso que vale la pena luchar por nuestros fieles compañeros y el vegetarianismo es una forma de rebelarse contra la industria de la carne.

Mi vida como vegetariana ha creado mucho rechazo en la gente. Me he encontrado a muchas personas con un doctorado en nutrición (un poco de sarcasmo, ninguno había estudiado nada de nutrición) que me decía que iba a tener carencias nutricionales y que conocía a no sé quién que no andaba muy bien con eso. Si todo esto fuera a verdad, a saber cómo se estaría alimentando la persona que no andaba muy bien. Siendo omnívoro y comiendo mal también puedes tener problemas de salud, al igual que los vegetarianos y los veganos. Yo desde luego intento que no me falte nada.

He sido víctima de muchas bromas satíricas por parte de familiares cercanos y amigos. Las típicas bromas como: ''la lechuga que te estás comiendo también sufre'' o ''te estás comiendo la comida de los animales que tanto quieres''. Al principio no le das importancia (en fin, más o menos), después ya te empiezas a cansar y te molesta, y puede molestar bastante. Porque estas bromas se mofan de lo que piensas dándole menor importancia a lo que haces. Y como se dice, las bromas tienen una cierta verdad, ¿no? 

En el país donde vivo, Bélgica, no hay tanto rechazo hacia los vegetarianos. el 95% de los restaurantes que hay en la ciudad donde vivo tienen menús para vegetarianos o comida vegetariana. Sin embargo, en España, o por lo menos en Sevilla, es mucho más difícil comer para un vegetariano. Y como he dicho antes, eres rechazado por la sociedad. Cuando te vas a un bar y le pides al camarero que por favor te ponga un salmorejo sin jamón y le explicas (porque se lo tienes que explicar, si no te lo ponen aunque sea en menor cantidad) que eres vegetariano, te van a mirar con cara rara o con cara de ''será tonta esta niña''. Obviamente no todos los camareros son así, pero he tenido casos como el que he contado.

Se me ha quedado una frase que me dijo mi pareja: ''Hay que ver, Alba. Cada vez que han hablado de tu vegetarianismo siempre lo han hecho para criticarte, no he escuchado ni un sólo comentario positivo. Sin embargo es algo completamente respetable''.