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martes, 2 de febrero de 2016

Acoso escolar




Ultimamente en Facebook la gente ha publicado muchas cosas contra el acoso escolar debido a diferentes casos que se han dado en España.

Hoy dedicaré un post hablando del acoso escolar. Qué mejor persona para hablar del acoso escolar que aquella que lo ha sufrido. 

Lo cierto es que la mayoría de la gente no se da cuenta de lo grave que puede ser el acoso escolar. Desgraciadamente no sólo deja secuelas en los niños, sino que también deja secuelas en los adultos

En mi caso me han acosado durante unos 6 años, pero era un acoso más psicológico aunque tuve mis peleas. ¿La razón? Era una niña muy tímida en primaria, a veces los niños me decían cosas y me daba miedo contestar y hacer el ridículo con lo que pudiera decir. Los que me conocen me dirán: ¿Alba, tímida? Sí, tenía problemas para relacionarme con los demás. Luché contra la timidez en secundaria, me obligaba a actuar de cierta forma para mejorar mis relaciones y para así poder caerle mejor a la gente. Es decir, para luchar contra todo que pudiera hacerme daño por culpa de mi timidez.

En el colegio no se está a salvo, por lo menos es lo que viví. Les decía muchas veces a los profesores: ''Fulanito me ha hecho tal cosa'', ''Menganita me ha hecho esto''. Al principio los castiga o les echa la bronca, después con el tiempo acaban abandonando y dejando el acoso a la merced de los acosadores y del acosado. Recuerdo incluso en el último año que tuve en ese instituto donde me acosaban donde llegué a perder la paciencia sobre una niña que me había estado insultando día tras día, al final tuve que pegarle porque no aguantaba más y la profesora al entrar en la clase me cogió del brazo bruscamente y nos llevó a la niña y a mí al despacho del jefe de estudios, diciéndole que ''mira la bicha esta, pegándole a una niña mucho menos menuda''. Cuando le dije que me había insultado, la profesora me respondió: ''Ella sólo te ha dicho lo que piensa, y todo el instituto te dice lo mismo de todas formas''.

Tengo que repetir que la mayoría de la gente no se da cuenta de lo grave que puede ser el acoso, al contrario que Diego, yo sí le contaba a mis padres y a los profesores que se metían conmigo. Estos últimos no tienen excusa, pero supongo que no sabrían cómo actuar ante un caso tan avanzado. Mis padres, sin embargo, le daban menos importancia, creían que no era tan grave. 

Mi adolescencia fue rebelde, no quería estudiar ni quería ir al colegio. A veces me encerraba en el trastero para no ir. Les dije cosas horribles a mis padres por culpa de esa rabia que llevaba dentro todo el tiempo. Estuve a punto de ir a un colegio interno. Me acuerdo de esa época, donde discutimos y yo estaba sentada encima del sofá, con la mirada perdida en el suelo, temblando de rabia e intentando contenerla para no arrepentirme de mis palabras o mis acciones en ese momento, porque ni mis padres ni mi hermano merecían eso. 

Ir al colegio era una tortura. Cada vez que subía las escaleras para ir a clase, parecía que mi corazón iba a salirse de mi pecho. Cuando pasaba por el pasillo para entrar, todo el mundo me miraba y se reían, gente que no conocía de nada me insultaba. 

Cuando me hacía amigas ajenas al colegio e íbamos andando por la calle, me daba miedo encontrarme con algún compañero que me insultara delante de ella para que al final esa amiga acabe dejándome por sentir verguenza ajena. Al fin y al cabo ya me había pasado antes. 

Las amenazas eran constantes, muchas veces me amenazaban diciendome que iban a matar a mis perros con petardos, o me contaban que se habían pasado por mi casa y le habían pegado patadas a mis perros. Me sentía impotente y no sabía qué es lo que tenía que hacer. Los intentaba ignorar pero es imposible hacerte la sorda ante tantos insultos. A veces simplemente me robaban el estuche o intentaban pegarme un chicle para que no los ignorase. 

Todavía tengo secuelas en la edad adulta. A pesar de que me cuesta mucho menos relacionarme con la gente, soy tímida para ciertas cosas. Me da miedo hacer cosas en público por si la gente se ríe de mí. Ni siquiera sé hacerle tonterías a mi sobrina, porque tengo miedo de que ella piense que soy tonta. Qué tontería, ¿verdad?

Por supuesto que esto deja secuelas. Me fio mucho menos de la gente y estoy siempre a la alerta del más mínimo detalle. Admito que soy rencorosa, vengativa y que a veces puedo ser algo extrema en mis acciones de la vida diaria. Admito tener tendencia a la depresión y carecer de confianza en mí misma. 

Desgraciadamente mi pasado me ha aportado muchas cosas negativas, pero el presente está ahí para luchar contra ellas e intentar ser feliz. Todo el mundo merece ser feliz.

Muchas gracias por haber leído mi publicación, si habéis tenido una experiencia parecida o conocéis a alguien que la haya tenido os animo a que la compartáis. Tenemos todos que luchar contra el acoso escolar. ¡Hasta pronto!


lunes, 1 de febrero de 2016

Mi experiencia en Bélgica (parte francófona)

Mi primera publicación tratará sobre mis experiencias en el país donde estoy viviendo, que es Bélgica. 

Bélgica tiene muchas cosas buenas y también tiene algunas cosas malas. Lo cierto es que política y ecológicamente supera a Espa
ña. Aquí, por ejemplo, si estás viviendo con tu pareja y estás en paro y la otra trabaja, digamos que le dan una ayuda a la persona que trabaja de doscientos y pico de euros. No es que le den un sueldo mayor, sino que paga menos dinero al Estado de su sueldo. 

Otra cosa que me sorprendió muchísimo es el tema del reciclaje. En las clases de las guarderías tienen unas papeleras donde cada cosa va en una o en otra. Tienes un cartelito que te muestra dónde debes tirar cada desecho y enseñan a los niños a reciclar
He de decir que aquí es obligatorio reciclar, es decir, si no reciclas, te ponen una buena multaEn todas las casas tenemos bolsas para cada cosa, y por supuesto separamos el vidrio, el cartón y el papel. Lo que más llamará la atención, es que en ciertos casos te pagan por reciclar. Sí, sólo tienes que ir al Carrefour o a otro supermercado parecido, y por cada botellín de cerveza te pagan algunos céntimos. 

También, para los jóvenes que han terminado sus estudios, si no me equivoco tiene que ser de la ESO para arriba (pero no tener un título de universidad), te dan también unas ayudas hasta que encuentres trabajo. Esta ayuda te puede durar hasta 3 años, y según lo que piensen los del ''INEM'', pueden prolongar la ayuda.

En fin, hay muchas cosas positivas sobre Bélgica a nivel político y ecológico. Cabe destacar también el paisaje de los pueblos, llenos de bosques y naturaleza. Sin embargo, como cada país, tiene sus cosas malas.

Ojo, todo lo que voy a decir es mi opinión, a lo mejor lo que es malo para mí es bueno para ti. Pero una de las cosas que es mala en todos los sentidos es el racismo. Lo sé, los españoles también somos racistas, pero aquí llama aún más la atención el odio que se siente contra los árabes y contra los africanos. ¿Será porque tienen más extranjeros que nosotros en proporción? No lo sé, pero desde luego he escuchado y leído comentarios que me han puesto los vellos de punta.

Lo siguiente que voy a decir depende de los gustos de cada uno, pero aquí te hablan mucho más de usted. Tú no puedes ir por la calle y tutear a una señora, a pesar de que esa señora tenga sólo 30 años o tenga incluso la misma edad que tú. Claro está que cuando se es joven como yo y tienes la misma edad te tutearán más rápido.
Personalmente a mí me gusta que me tuteen siempre, suena más amigable y más cercano. Y por supuesto, olvídate de las palabrotas. En España estamos acostumbrados a decir mucho ''joder'', ''coño'', ''hostia''. Bueno, aquí dices una palabrota de ese estilo y te miran mal si no te conocen bien. 

Otra cosa que me sorprendió, es que los jóvenes son mucho menos sociables en general. 
Me acuerdo todavía cuando estaba esperando para una entrevista de trabajo y había una chica de mi edad esperando también delante. Intenté sacarle conversación, cosas como: ''¿Es tu primera entrevista de trabajo?'' ''¿Qué has estudiado?'' ''Ah, ¿y qué edad tienes?''
A cada pregunta me respondía con una respuesta muy monótona, y nunca me preguntaba ''¿y tú?''.

Otra experiencia de este tipo que tuve fue cuando fuimos a casa de un chaval, era una reunión de amigos. En esa pequeña ''fiesta'' había tres chicas contándome a mí. Yo estaba sobre todo con los chicos, ya que las otras dos chicas que se conocían desde hace más tiempo estaban sentadas en otra mesa hablando de sus cosas. Hubo un momento en el que las invité a venir, y me dijeron que vendrían después, respondiendo posteriormente al novio de una de las chicas que estaban hablando de cosas privadas
Y bueno, digamos que me encontraba un poco sola, a pesar de que me llevaba bien con dos o tres chicos. Normalmente en España, cuando vemos a una chica sola en un grupo de amigos, las chicas vamos junto a ella para intentar que se integre en el grupo y conocerla. Por lo menos esa ha sido mi experiencia.

Y esto es todo lo que escribiré sobre Bélgica por ahora. Por supuesto que hay muchas más cosas que contar, tengo que aclarar que no todos los belgas son como he descrito, no hay que generalizar, cada persona es diferente. 
Espero que tengáis una buena tarde y muchas gracias por haberme leído. Si tenéis alguna experiencia parecida o simplemente queréis dar vuestra opinión sois bienvenidos. ¡Hasta pronto!